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domingo, 10 de julio de 2011

Interesante escrito de Jesús de Cos que debemos prestar atención.

Quiero expresar mi apoyo al manifiesto “Una ilusión compartida” que han publicado un grupo de intelectuales, artistas, escritores y otros motivados. Por el movimiento iniciado por las juventudes insurrectas-indignadas del 15-M que han logrado despertar y movilizar en las calles y plazas de toda España y parte del extranjero a millares de seres despertándoles de la apatía y el conformismo borreguil a que nos tienen sometidos.
Gobiernos, que no son más ni menos que los siervos de los banqueros y mercaderes.
Los que aún no hemos perdido la memoria ni la dignidad, ex combatientes antifascistas del ejército republicano, aplaudimos esta iniciativa. Creemos que servirá de levadura y revulsivo para nuevas manifestaciones. Por supuesto no vamos a pedir un certificado de virginidad política a todos los firmantes de dicho manifiesto. No pretendemos estar autorizados para ello.
Aunque entre algunos de ellos y del movimiento 15-M exista una gran dosis de oportunismo político. Como dice el refrán, “rectificar es de sabios” y siempre que los “tiros” vayan dirigidos a la misma diana del capitalismo en decadencia, tendrán nuestro apoyo.
Decía Anatole France(1): “Prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabiduría”.
Saludos.
Jesús de Cos(2).
(1). Anatole France fue un escritor francés fallecido en 1924. Comprometido con los valores de la izquierda. Académico y Premio Nobel de Literatura. Denunció la injusta ejecución de Francisco Ferrer  Guardia, pedagogo libertario que fue acusado falsamente de liderar la revuelta de Barcelona de 1909.
(2). Jesús de Cos Borbolla es un superviviente de la Guerrilla Antifranquista. Un ejemplo de entrega. Luchó contra el fascismo y por la libertad.
Interesante manifiesto y carta personal de Jesús de Cos Borbolla.

A continuación está reproducido el manifiesto al que alude Jesús de Cos:

UNA ILUSIÓN COMPARTIDA

El descrédito de la política y las quejas asiduas sobre la corrupción de la vida democrática no pueden dejar indiferentes a las conciencias progresistas. Son muchas las personas que, desde diferentes perspectivas ideológicas, se han sentido indefensas en medio de esta crisis económica, social e institucional. La izquierda tiene un problema más grave que el avance de las opciones reaccionarias en las últimas elecciones municipales. Se trata de su falta de horizonte. Mientras los mercados financieros imponen el desmantelamiento del Estado del bienestar en busca de unos beneficios desmesurados, un gobierno socialista ha sido incapaz de imaginar otra receta que la de aceptar las presiones antisociales y degradar los derechos públicos y las condiciones laborales.

Es evidente que los resultados electorales han pasado una factura contundente al PSOE. Pero las otras alternativas a su izquierda no han llegado a recoger el voto ofendido por las medidas neoliberales y las deficiencias de una democracia imperfecta. Y, sin embargo, no es momento de perder la ilusión, porque la calle y las redes sociales se han puesto de pronto a hablar en alto de política para demostrar su rebeldía. Esta energía cívica, renovada y llena de matices, tiene cuatro preocupaciones decisivas: la regeneración democrática, la dignificación de las condiciones laborales, la defensa de los servicios públicos y el desarrollo de una economía sostenible, comprometida con el respeto ecológico y al servicio de las personas. Son las grandes inquietudes del siglo XXI ante un sistema cada vez más avaricioso, que desprecia con una soberbia sin barreras la solidaridad internacional y la dignidad de la Naturaleza y de los seres humanos.

La corrupción democrática se ha mostrado como la mejor aliada de la especulación, separando los destinos políticos de la soberanía cívica y descomponiendo por dentro los poderes institucionales. Hay que devolverle a la vida pública el orgullo de su honradez, su legitimidad y su transparencia. Por eso resulta imprescindible buscar nuevas formas de democracia participativa y sumar en una ilusión común los ideales solidarios de la izquierda democrática y social.

Los poderes financieros cuentan con nuestra soledad y nuestro miedo. Sus amenazas intentan paralizarnos, privatizar nuestras conciencias y someternos a la ley del egoísmo y del sálvese quien pueda. Pero la energía del tejido social puede consolidar una convocatoria en la que confluyan las distintas sensibilidades existentes en la izquierda y encontrar el consenso necesario para crear una ilusión compartida. Debemos transformar el envejecido mapa electoral bipartidista. El protagonismo cívico alcanzado en algunos  procesos como el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, el rechazo a la guerra de Irak o el 15-M, nos señalan el camino.

Se necesita el apoyo y el esfuerzo de todos, porque nada está escrito y todo es posible. El mundo lo cambian quienes, desde los principios y el compromiso cívico, se niegan a la injusticia, rompen con la tentación del acomodo y se levantan y pelean dando sentido a la ilusión. La memoria de la emancipación humana exige una mirada honesta hacia los valores y el futuro. Nosotros estamos convencidos de la necesidad de reconstruir el presente de la izquierda. ¿Y tú?.

 

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