Después de años
soportando el desprecio y el silencio de un alcalde que se ha venido negando a
cumplir la ley que le obliga a retirar los símbolos franquistas de los lugares
públicos, y no es el único, ni mucho menos, el de Santander sin ir más lejos,
un ciudadano de a pie, un depositario de la soberanía popular según nuestra
resobada Constitución, armado con un aerosol y justicia ha arremetido, cual
Quijote, frente a los molinos del fascismo y la intolerancia, contra la placa
que homenajea la memoria de los muertos fascistas de Aspe Alicante en
la fachada de la iglesia parroquial, esa iglesia que dice ser de todos pero
sigue rindiendo homenaje a los muertos que se enfrentaron en la Guerra Civil,
obviamente los del bando que defendía sus intereses.
Ahora, como no podía ser de otra forma, José Gallego, que así se llama nuestro hombre, se ha convertido en el héroe de unos y el villano de otros que querrían verle en prisión por un presunto delito contra el patrimonio cuando en realidad solo es un ciudadano indignado por el desprecio a la ley por parte de quien tiene la obligación de hacerla cumplir.
Si en esta historia hay responsables estos son el cura por empeñarse en mantener dividido el rebaño y el alcalde por no cumplir con la ley.
PLATAFORMA CIUDADANA DE CANTABRIA POR LA III REPÚBLICA
REPUBLICANOS CANTABRIA
Nota de prensa.
Más información:
http://www.radioaspe.com/noticias/noticias-aspe/item/1076-gran-repercusi%C3%B3n-nacional-de-las-pintadas-antifranquistas-de-jos%C3%A9-gallego
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